Nueva serie “para ver”: Palomas Negras

El género del espionaje es un clásico porque tiene elementos que enseguida atraen al espectador. Por eso durante muchos años fue tan popular. Creada por Joe Barton y dirigida por Alex Gabassi, Palomas negras es la apuesta de Netflix para recuperar un género que últimamente ha empezado a resurgir con otras series como Slow Horses o Citadel. Y la plataforma parece confiar bastante en ella, pues fue renovada por una segunda temporada incluso antes del estreno de sus primeros seis episodios.

Palomas negras arranca en Londres en las vísperas de Navidad donde tres personas que estaban hablando por teléfono entre sí son asesinadas de forma casi simultánea. Estas tres muertes son el detonador de un conflicto internacional, y es que aparte de estas tres personas, también aparece muerto el Embajador de China en Inglaterra. Y de alguna manera parece que está todo relacionado.

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El Palomas negrasde su título se refiere a Black Doves, una organización que se dedica al espionaje vendiendo información al mejor postor. Una de sus activos es Helen Webb (Keira Knightley), con quien la mandamás, Reed (Sarah Lancashire), contacta para advertirla de que está en peligro y de que ha hecho llamar a uno de sus mejores hombres, Sam Young (Ben Whishaw) para que la ayude, proteja y que trabajen en equipo como en los viejos tiempos. De cara a la galería Helen lleva una vida tranquila y acomodada como la perfecta esposa florero y madre abnegada de dos hijos, sin embargo, en la sombra lleva una década filtrando a la organización los secretos de su marido, que es el Secretario de Defensa británico. Y está en peligro porque uno de los asesinados, un tal Jason (Andrew Koji), era su amante. A partir de ahí, ambos se embarcan en una peligrosa investigación para descubrir quién está detrás del asesinato de Jason, a quien la protagonista considera completamente inocente. Helen y Sam se verán entonces envueltos en una conspiración a gran escala que conecta el oscuro submundo londinense con una crisis geopolítica inminente.

Aunque de inicio Palomas negras recuerda a las novelas de John le Carré con cierta oscuridad y unos personajes llevando una doble vida; hay algo en las escenas de acción y las conversaciones entre Sam y Helen que la acercan más al tono algo más desenfadado y cómico de Killing Eve. En cualquier caso, consigue en los primeros minutos despertar la curiosidad del espectador con muchas preguntas por responder. ¿Espías, humor negro, acción y un buen elenco? Ya estoy dentro.